lunes, 16 de noviembre de 2009

I.E.S. de San Pascual de Dolores, en Alicante



Hoy hemos ido al I.E.S. San Pascual de Dolores, en la provincia de Alicante. Se ha programado una primera sesión para casi cuarenta estudiantes de tercer curso de secundaria, y una segunda para tres grupos, unos sesenta alumnos, de cuarto curso de secundaria.



Queremos aprovechar esta oportunidad para recordar algunas de las declaraciones que hoy mismo, lunes, 16 de noviembre, ha realizado Miguel Ángel Aguilar, en El País.

Miguel Ángel Aguilar, que es fiscal desde hace 17 años, el único que hay en España especializado en perseguir los delitos que tienen su origen en el odio y la discriminación en cualquiera de sus formas, está convencido de la importancia de combatir la discriminación, sea por orientación sexual, género, discapacidad o edad, entre otros motivos.

Aguilar que explica que "hay que tener una sensibilidad especial con el que es diferente por el hecho de serlo", logró hace unos meses que se condenase a un local de Barcelona por vetar la entrada a dos cubanas por el color de su piel. Afirma que "no somos una sociedad racista, pero sí tenemos células racistas. Lo que hay que evitar es que hagan metástasis" Y en el combate contra ese cáncer social es fundamental, dice, la formación de jueces, fiscales y policías. "A las víctimas de delitos por discriminación hay que darles un trato especial, no privilegiado. Hay que inviestigar el móvil de la acción, porque muchas veces no es otro que el hecho diferencial de la víctima.

"No podemos permitir los brotes de intolerancia, pero mucho menos en épocas de crisis, tan propicias para expandir la doctrina del odio", porque "la igualdad legal existe, pero la material está por conseguir, aunque vamos por buen camino".