lunes, 22 de diciembre de 2008

Montserrat recibe a ECUAPOP

El jueves, día 18 de diciembre, en el marco del programa “Solidaridad en el aula” de Fundar, presentamos Ecuapop en el IES Montserrat, un municipio cercano a Valencia. La coordinadora del centro fue la profesora Imma Duet que nos soprendió por su activo compromiso y su apuesta decidida por la educación en valores.


La proyección tuvo lugar en el Salón de Actos de la Casa de la Cultura, donde llegaron unos setenta alumnos de E.S.O. y varios profesores.Durante la proyección se repitió lo de siempre: las típicas risas adolescentes, vergonzosas en unos casos, sonoras y evidentes en otros; la identificación de los jóvenes con la música, el desinterés por las opiniones de los adultos… Estas reacciones ya no nos sorprenden y, desde luego, son aspectos a tener muy presentes de cara a próximos proyectos que vayamos a realizar: ¿Qué es lo que engancha a un adolescente?, ¿qué le atrae?, ¿con qué elementos podemos jugar para mantener su atención fija en la pantalla?...


Al terminar la proyección, y antes de iniciar el coloquio, Imma destacó a los alumnos el hecho de que si bien ahora no eran conscientes de la importancia de iniciativas como la que el centro les ofrecía y el esfuerzo adicional que para ellos significaba la organización de actividades como la de Ecuapop, si que lo serían en el futuro. El hecho de que el instituto de Montserrat enfrente a sus alumnos con realidades como la de la inmigración puede parecer para la mentalidad de un adolescente una realidad innecesaria y para un profesor un esfuerzo estéril. Pero Imma tiene razón al afirmar que ella siente que ha dejado una semilla en el inconsciente de estos alumnos que es posible que no germine jamás pero que si, al menos, lo hace en uno de ellos, todo habrá merecido la pena.


Gracias Imma por ser de los que no tiran la toalla. Conocerte ha sido todo un estímulo para nosotros.

Artículo sobre el voluntariado de Alfredo Llopico

Mediterráneo, 17 de diciembre de 2008

martes, 16 de diciembre de 2008

Estreno de ECUAPOP en Castellón

Mediterráneo, 17 de diciembre de 2008

El Museo de Bellas Artes de Castellón ha acogido esta tarde la presentación al público castellonense del documental "Ecuapop: los de aquí, los de allí". Los asistentes a la sala han podido disfrutar de nuestro documental como nos han hecho saber al final del mismo. Entre los asistentes, varios profesores y profesoras de Instituto y Universidad, así como público en general, han compartido con nosotros sus impresiones sobre la historia. Las nuestras han sido muy positivas, pues muchas intervenciones han incidido en lo acertada de la propuesta, así como de la puesta en escena. Desde luego, confiamos en la sinceridad de los participantes, y estas opiniones no hacen sino añadir más valor a la película, que ya ha pasado por muchas audiencias de todo tipo de edades y procedencias, siempre con unas críticas que, hasta hoy, han excedido nuestras expectativas. Nos falta conocer la opinión de "los de allá", cosa que esperamos poder hacer realidad el año que viene.

El Mundo, 17 de diciembre de 2008

Ecuapop en Vila-real

Siguiendo con las sesiones del programa "Solidaridad en el aula" de FUNDAR, hoy le ha tocado el turno al Colegio Bisbe Pont de Vila-real. El orientador del centro, Salva Llorens, ha estado preparando con alumnos de 1º y 2º de ESO durante una semana las actividades del dossier de trabajo. Bajo nuestro punto de vista, Salva ha hecho una gran labor con sus alumnos, pues éstos han estado muy motivados a la hora de meterse en esta historia que nosotros pensábamos demasiado grande para chicos y chicas de 11-12 años. Hemos visto que si se sabe trabajar bien, nuestro documental puede ser una herramienta útil en las aulas y puede generar opinión, objetivos que nos marcamos desde el primer momento.

La audiencia ha sido muy participativa, y ha hecho muchos comentarios, algunos muy acertados, y otros que han suscitado alguna que otra controversia. Incluso hemos escuchado el consabido "yo no soy racista pero...", un clásico de estas reuniones. De nuevo, hemos comprobado cómo la historia personal de Cristian engancha más de lo que pensábamos en un primer momento. Él y Paola hacen que los jóvenes se identifiquen más fácilmente con los sentimientos que nuestros personajes expresan e incluso muchos se han arriesgado a aventurar cuál iba a ser el futuro de Cristian antes de acabar la película. Curiosamente, la gran mayoría pensaba que Cristian ya habría vuelto a su país (con Salva habían visto tan sólo medio metraje, cuando Cristian todavía no se planteaba sus dudas).

Nos quedamos con la impresión de la niña marroquí que no quería volver a su país, con el colombiano que desearía volver con los suyos, con los más de 20 que "confesaron" que por sus venas corría sangre manchega, andaluza o gallega, con los que no comprendían por qué en un vagón de metro en Barcelona él y su madre eran los únicos españoles, o como aquella que no estaba de acuerdo con la idea de que todos los inmigrantes vienen a robar. Esta clase también es como Ecuapop (Vila-pop, podríamos decir)

Nos despedimos de Salva sabiendo que todavía tiene preparada una sesión de conclusión con sus alumnos. Te damos las gracias por poner ese interés en una actividad ajena que tú has tomado como propia. Gracias porque le has dado validez a todo nuestro esfuerzo. Hacen falta profesionales así.

jueves, 11 de diciembre de 2008

ECUAPOP en la Sección del IES Serra d'Espadà de Onda

Ecuapop vuelve a las aulas después del puente (como miles de estudiantes), esta vez se dio cita en la Sección del IES Serra d'Espadà de Onda. El orientador, Antonio Molina, nos dio la bienvenida en la fría y lluviosa mañana del 9 de diciembre. Gracias a su organización, el alumnado de 3º y 4º de ESO que iba a ver nuestro documental ya había realizado las actividades de motivación de la guía didáctica; quizás por eso nos llamó la atención el silencio e interés con el que parecía que veían la película en su primera media hora (eso, o que empezamos a las 8 de la mañana). Decimos la primera media hora porque, coincidiendo con el momento en que el documental da la palabra a los alumnos de Bellas Artes de la Universidad Central de Quito, las primeras muestras de desinterés comenzaron a hacerse patentes. No obstante, cuando ya pensábamos que esta iba a ser la tónica hasta el final, la atención volvió a retomarse cuando Cristian y Paola expresaban sus dudas sobre su reencuentro. Esto nos hace pensar que quizás, los mecanismos de identificación que quisimos introducir en la peli, no funcionan tan mal, puesto que hay mucho más interés en la historia del joven que en los testimonios de personas que, por edad o procedencia, están más lejanos a ellos.

Tras la proyección, y conociendo la poca disposición de estos jóvenes a romper el hielo, expusimos nuestras motivaciones a la hora de hacer el documental y el aprendizaje que ello había supuesto, incidiendo en la necesidad de afrontar el fenómeno de la inmigración desde las emociones y la empatía. No hubo más participación por parte de la audiencia que la de una chica que había reconocido a un amigo suyo hablando en la película. Ah, y quería saber si el documental estaba en Internet (bueno, no es malo que alguien quiera saber cómo volver a verlo...)

Charlando con Antonio en la coqueta sala de profesores de un instituto que, por diseño, es poco acogedor, éste me comentaba que en la proyección había bastantes inmigrantes, hasta alguno de Ecuador, y que el centro necesitaba de este tipo de actividades para no pasar por alto las actitudes xenófobas que efectivamente se daban. Con ese objeto, tenían previsto realizar un debate en las clases, ya con sus profesores, para intentar cerrar el círculo de la actividad. Muchas gracias a Antonio y al resto de profesores interesados en ello. A partir de ahora, Ecuapop ya no es nuestro, es de todos y para todos los que quieran usarlo como herramienta para educar en valores.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Presentación de ECUAPOP en Castellón

"Ecuapop: los de aquí, los de allí" será presentado al público en Castellón el próximo martes, día 16 de diciembre, a las 19.00 horas en el Salón de Actos del Museo de Bellas Artes de Castellón (Avenida Hermanos Bou, número 28). Con motivo de esta proyección se presentará también la guía didáctica elaborada para que los centros educativos puedan generar en las aulas la reflexión con el alumnado en torno al fenómeno migratorio en nuestra comunidad.

Durante el mes de diciembre, este primer trabajo de sensibilización de la Asociación Santa Bárbara y Eme x Eme, que fue seleccionado en la V edición de la Tarjeta Solidaria Bancaja y producido con la colaboración del Ayuntamiento de Onda, la Diputación de Castellón y la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo, ha iniciado su camino en los centros educativos de nuestra comunidad y se han realizado actividades en centros escolares de Educación Secundaria de Elda-Petrer, Montserrat, Onda y Vila-real en el marco del convenio de colaboración suscrito por la entidad ondense y FUNDAR dentro del programa “Solidaridad en el Aula”, con la participación hasta el momento de más de 200 estudiantes.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Santa Bárbara recibe el reconocimiento a su labor en Onda

El pasado día 5 de diciembre, la Asociación Santa Bárbara recibió el reconocimiento del pueblo de Onda a su labor solidaria y de sensibilización llevada a cabo durante el último año durante el acto organizado por el Ayuntamiento de la localidad castellonense con motivo del Día Internacional del Voluntariado.


El manifiesto que conmemoraba el día internacional fue leído por nuestro co-director, Alfredo Llopico, y la distinción fue recogida por la presidenta de Santa Bárbara, Mª Teresa Olcina, de manos del alcalde de Onda, Enrique Navarro.


Este reconocimiento se suma al que el día anterior se le ofreció a nuestra asociación por parte de la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía, del que hemos hablado en la entrada anterior.


Mediterráneo, 6 de diciembre de 2008

ECUAPOP en los VIII Premios Valencianos de la Solidaridad y el Voluntariado


El pasado día 4 de diciembre de 2008 se fallaron los VIII Premios Valencianos de la Solidaridad y el Voluntariado. La Asociación Santa Bárbara recibió el premio en la categoría de Cooperación Internacional, gracias a sus proyectos en Ecuador y a la realización del documental "Ecuapop: los de aquí, los de allí" como vehículo de sensibilización social. El acto se celebró en la sala Alfonso el Magnánimo del Museo de la Beneficencia de Valencia.

La presidenta de Santa Bárbara, Mª Teresa Olcina, recogió el premio de manos del conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco.


A continuación, os ofrecemos una serie de enlaces de medios de comunicación que se han hecho eco de la noticia:

http://www.eltorrenti.com/editoriales/200812-1/20081204-025.htm
http://www.elperiodic.com/noticias/22272_creado-durante-este-pesar-crisis-economica.html
http://www.larazon.es/noticia/viii-premios-valencianos-de-la-solidaridad-y-el-voluntariado
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/noticia.asp?pkid=427010
http://www.valencianoticias.com/send/send/5727

jueves, 20 de noviembre de 2008

Ecuapop en el IES Azorín de Elda-Petrer

Ecuapop empieza su recorrido por los centros escolares de Educación Secundaria de la Comunidad Valenciana. Gracias a FUNDAR y su programa "Solidaridad en el aula", nuestro documental se ha ofrecido a docentes de toda la comunidad para poder tratar con su alumnado los temas relacionados con la inmigración y la xenofobia.

Petrer ha inaugurado este recorrido, que esperamos sea largo, en un día que nos ha obligado a los dos realizadores que todavía no hemos "emigrado" (Clarisa, te añoramos...) a darnos un buen madrugón para llegar a Petrer, co-capital del calzado, a las 9.

El día nos recibió gris y algo lluvioso en Petrer, pero pronto nos metimos en faena, ya que al poco de llegar, el enorme salón de actos del IES Azorín (de los que ya no quedan y que, nos cuentan, va a desaparecer cuando el centro sea derrumbado y hecho de nuevo) estaba lleno de 75 alumnos y alumnas de 3º de ESO que, todavía con caras de sueño, se disponían a ver nuestro documental. Agradecemos a Concepción Romero y Agustín Navalón su recibimiento y atenciones: el bocadillo de tortilla de patata de cantina de instituto (todo un clásico) llegó en el momento oportuno. Fueron dos pases de la película, siempre con alumnado de 3º de ESO, un total de unas 150 personas. Bien es cierto que, tras el primer pase, decidimos utilizar el segundo para dar una vuelta por Elda o Petrer (nunca sabes en cuál de los pueblos te encuentras) y visitar un par de zapaterías cuyos escaparates mostraban buenos ejemplares del producto local a precios muy competitivos.

La experiencia de ver nuestro trabajo junto a una audiencia tan exigente y tan poco acostumbrada al tema y al género documental era una prueba de fuego para nosotros. Hasta hoy, los pases públicos de la película habían sido el del estreno en Onda, con público mixto, pero más bien adulto; el pase en Adrogué (Argentina), de similares características, y; un pequeño grupo de 4º de ESO en el IES El Caminàs de Castellón. Este nuevo viaje que Ecuapop empezaba hoy ha significado una buena piedra de toque para sucesivas actividades. Bien es cierto que, en adelante, serán los profesores los encargados de dirigir las sesiones, porque nosotros no vamos a asistir siempre, así que las experiencias que tengamos ahora serán con las que nos quedemos para siempre.

A un profesional de la enseñanza no le extrañará que muchos de los asistentes a la proyección prestaran poca atención a la misma, pues contamos de antemano con la experiencia de ocasiones anteriores y sabemos de la dificultad que hoy día los estudiantes de 14-15 años tienen para concentrarse durante una hora ante un documental que básicamente, trata de personas que hablan. A las personas ajenas a esta profesión les puede causar extrañeza y hasta violencia contenida estar frente a esta situación, pero somos de los que pensamos que, en el peor de los casos, el mensaje ha llegado a una considerable minoría.

En el momento de debatir sobre el documental, el primer grupo no fue muy participativo. Más bien se limitó a escuchar nuestros puntos de vista y nuestras motivaciones. Y basta. El segundo grupo planteó la batalla. Fue una batalla dialéctica, pero batalla, al fin y al cabo. No sabemos quién ganó. Probablemente ganó la palabra. La palabra dicha y la palabra pensada y callada. En este debate se reflejaron los mismos miedos y los mismos prejuicios que nuestro documental humildemente pretendía denunciar. Y también las mismas esperanzas, que las hubo, personificadas en una alumna que se empeñaba en poner el sentido común y la razón que le faltaban a otros comentarios que se escuchaban a veces en forma de voces expresadas casi de forma anónima en voz alta desde una boca oculta tras un pasamontañas en una cabeza embozada en una cazadora que cubría casi de forma total la persona de un alumno agazapado en una de las butacas de la sala.

Creemos que dimos las respuestas oportunas. Por nuestra parte, los argumentos de las personas más exaltadas dejaron pronto de ser sustanciales una vez contraargumentados sin percibir el mínimo atisbo de reconsideración de parte de sus seguidores. Así, pasamos a concentrarnos en aquellas personas que seguían la discusión con los ojos y los oídos bien abiertos, pero que no se dignaron a intervenir. Nuestra percepción de lo que son los jóvenes hoy en día no puede quedarse en que todos son como esas tres chicas que denostaban a todos los colombianos por sucios y ladrones. Tampoco son todos como aquella que compartía nuestras tesis con una sonrisa en la boca. Nosotros queremos pensar que el germen de la transformación queda en las cabezas de aquellos espectadores pasivos que abandonaron la sala en silencio hacia sus clases de matemáticas. Y somos conscientes que este será el panorama en el resto de centros.

Una de las profesoras comentó al finalizar que algunas de las cosas que las "niñas" habían dicho le daba miedo. A nosotros no nos sorprendieron, pero para eso hicimos Ecuapop; para provocar la reacción del espectador frente a un espejo de muchas formas y colores en el que, seguramente, en algún momento de exposición, éste se viera reflejado. Ha sido patente que quien tiene miedo y ve su miedo reflejado en el espejo, reacciona con más miedo, y con más violencia (verbal, en este caso).

Por todo ello, nos sentimos satisfechos con la experiencia y no nos desaniman las opiniones "poco moderadas" porque, parafraseando a nuestro co-protagonista Jorge, "lo dicen porque lo oyen por ahí". Estamos convencidos de que esta iniciativa es válida, que es nuestro compromiso como ciudadanos el trabajar por que otros puedan acceder a las mismas condiciones que desearíamos para nosotros y los nuestros, porque creemos en los Derechos Humanos, nuestra verdadera religión, y porque pensamos que en la escuela, los alumnos DEBEN escuchar estas cosas. No estamos de acuerdo con la profesora que sugería proponer estas actividades como voluntarias para los alumnos.

Volvimos pronto a casa, tras recoger el DVD definitivo de Ecuapop en Valencia, ya listo para hacer todas las copias que se distribuirán por los institutos de la provincia de Castellón a partir de diciembre. ¿Con el ánimo algo revuelto? No, más bien convencidos de que había sido útil. Y si no, por lo menos, regresamos con dos buenos pares de zapatos nuevos.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Mundialito de Granada: La primera experiencia negativa (Parte II)

A continuación les transcribimos la visión de Víctor Pérez tras la mala experiencia del Mundialito de Granada. También les regalamos fotos del evento.

"Don Manuel y el Mundialito"
Don Manuel nos llamó cinco días antes para pedir la proyección de nuestro documental en el acto de clausura del Mundialito de la Inmigración en Granada. Don Manuel nos dijo que lleváramos nuestro proyector, ya que él no disponía de uno y no había forma de contactar con ninguna institución en Granada que se lo prestara porque todos estaban de vacaciones.

Conseguimos un proyector en pocas horas en Onda, a pesar de las vacaciones, y allá que nos fuimos la presidenta de la asociación, Mª Teresa, su marido, Vicent, Alfredo y un servidor, no sin echar en falta a nuestra guionista Clarisa, quien disfrutaba de sus merecidas vacaciones con los suyos en Argentina.

Don Manuel nos había invitado a los cuatro a una comida a la que también asistirían el embajador de Ecuador y varias autoridades locales y autonómicas. Magnífica comida en el restaurante El Guerra de Huétor-Vega. Ni un pero. Bueno, a decir verdad, a todos nos extrañó que el comedor preparado para unas 70 personas no se llenara más que a la mitad ya desde los entrantes (¿qué harían con tanta comida de menos? – Hay que ver, qué poca formalidad la de no acudir a una comida a la que te invitan...) El señor embajador y su séquito nos hicieron esperar como una hora, pero en cuanto llegó y se bebió su cerveza, Don Manuel y él mismo demoraron un poco más nuestras ansias de llevarnos a la boca algún sabroso manjar que había dispuesto sobre la mesa con unos breves discursos patrióticos. Nuestra mesa, preparada con delicias de la tierra para ocho personas y a la cual sólo había la mitad sentada, nos brindó así la posibilidad de repetir sin rubor de todo aquello que deseábamos, pues el viaje de seis horas desde Castellón nos había despertado el hambre.

Terminada la comida, quedamos citados por Don Manuel a las 8 de la tarde en el Centro Cultural de Las Gabias, que resultó estar en la población del mismo nombre a pocos kilómetros de Granada, donde teníamos nuestro hotel y donde pensábamos que se iban a desarrollar los actos.

Nos dio tiempo de hacer una pequeña siesta antes de dirigirnos al pueblo de las Gabias. El Centro Cultural estaba junto a los campos de fútbol donde se realizaba el Mundialito, y ya se encontraba casi lleno cuando llegamos. Debía haber aproximadamente unas 250 personas, un público eminentemente formado por ecuatorianos, bolivianos, colombianos y algún que otro argentino, todos ellos participantes en el campeonato. Observamos la presencia de una gran cantidad de público joven. “Perfecto” –pensamos- “lo mejor para nuestra peli.”

Asistentes durante el evento

Dios nos quiso visitar en forma de cable de audio, proporcionado por el simpático técnico de la sala, de cuyo nombre quisiera acordarme, sin el cual la conexión de nuestro portátil con el único “parlante” del que habían dispuesto, no sería posible. Don Manuel nos dijo que podíamos empezar en cuanto llegara el señor embajador, quien se demoró por segunda vez en el día, para nuestro creciente desasosiego. Para hacer tiempo, le dio el micrófono a Alfredo y a Mª Teresa para presentar la película, cosa que hicieron con una brevedad y una concisión digna de mérito, considerando la extensión de los discursos que hubo más tarde.


"Don Manuel" presentando a Alfredo y María Teresa


La llegada de las autoridades desató un torbellino de emociones en nuestro Don Manuel que derivó en la presentación de un colorista grupo de baile ecuatoriano justo en el momento en el que mi dedo estaba a punto de hacer click en el botón de reproducción de mi portátil. Tal era el punto de preparación de la proyección que el grupo de danza hizo su actuación con el logo de nuestro principal patrocinador de fondo en la pantalla.




Un servidor esperando a "darle al Play"

Tras un bonito baile de unos 15 minutos y, ante mi perplejidad por el cambio repentino de planes, escucho como Don Manuel inicia un encendido discurso en favor de las excelencias que el deporte brinda a los inmigrantes para integrarse y más tarde pasa a elogiar de forma apasionada a los gobiernos socialistas central, autonómico y municipal: “son los que más ayudan y quieren a la inmigración” (sic). La respuesta del embajador no fue menos encendida; de hecho, provocó los aplausos espontáneos de una gran parte de la sala, haciendo uso del tono de voz característico de los políticos latinoamericanos, en el momento en que invocaba el esfuerzo y el sacrificio de sus compatriotas emigrantes.


El embajador de Ecuador junto a María Teresa, su esposo Vicent y Alfredo

De nuevo con el dedo preparado para iniciar la reproducción del documental, escucho la presentación de otro grupo de baile, esta vez de Bolivia, que con sus trajes multicolores y sus sombreros de plumas, hicieron las delicias del público. La extrañeza y nerviosismo comenzaban a notarse en nuestros rostros. Le pregunto a Don Manuel cuántos grupos de baile quedan y éste, sin mirarme a la cara, contesta: “ehhh... dos.”

Desconozco el número exacto de bailes y discursos que prosiguieron a esta afirmación, porque mis nervios me llevaron a salir unas cuantas veces del recinto a hacer compañía a Mª Teresa y Alfredo, que ya llevaban rato tomándose con mejor humor que yo la alteración de la programación.

Sobre la mesa de autoridades y en otra cercana al escenario estaban dispuestos los trofeos y medallas que los participantes debían recibir. La pregunta era: ¿cuándo? La respuesta no se hizo esperar. Ya eran las 10 de la noche y Don Manuel se disponía a entregar el primero de unos cuantos. En mi ánimo comenzaba a pesar un sentimiento de amargura que conseguí debilitar pensando que, por lo menos, el acto de entrega de medallas sería el último, y que, aunque tarde, nuestro turno estaba cada vez más cerca.

El optimismo se fue difuminando a medida que el público asistente iba abandonando la sala tras recibir sus familiares y conocidos sus trofeos. “Pero, ¿esta gente sabe que no hemos acabado?” Ignoro la respuesta. Solo sé que, para cuando Don Manuel nos anunció por segunda vez, quedaban en la sala dos filas de personas a las que, desde aquí, queremos mostrar nuestro profundo agradecimiento. Don Manuel no era una de ellas.

Costó relajarse una vez empezada la proyección, pues las puertas de acceso no se cerraron y las personas que habían abandonado la sala se agolpaban fuera comentando sus triunfos y demás cosas causando un molesto murmullo que apenas dejaba oír el sonido que salía del único altavoz que la organización había dispuesto para una sala como dos cines de grande. Para cuando en el documental los Puño en Boka acababan su tema “Permanecer hoy, pensando en el ayer”, el murmullo había terminado, las escasas veinte personas que quedaban en la sala parecían atentas al desarrollo de la película y el embajador dormía plácidamente. Nos relajamos, sonreímos, echamos mano de nuestra capacidad de relativizarlo todo y nos dispusimos, cuando menos, a disfrutar de la tranquilidad de la sala callada y oscura. Son las 11 de la noche.

Don Manuel aparece de entre la oscuridad: “¿Queda mucho?”. Una simple operación matemática le hubiese evitado hacerme la pregunta, ya que él sabía desde el primer día que la peli duraba una hora. “45 minutos”, digo de forma seca y sin despegar la vista de la pantalla. “¿Y no puede hacerlo más corto? Es que nos han llamado del restaurante, que no pueden guardarnos la cena más tiempo...” Mientras mi cara refleja el rostro de la perplejidad y el enfado, respondo: “No se puede hacer más corto. La película dura una hora y usted lo sabía. No se puede acortar. O se para en seco la proyección o se deja hasta el final. Así no se hacen las cosas, pero usted es el organizador, usted decide.” Don Manuel desaparece sin dar respuesta, y yo me levanto y me dirijo a la silla tras el telón que había estado ocupando toda la tarde mientras esperaba a que me dieran el pistoletazo de salida. Allí, el simpático técnico del ayuntamiento, viendo mi cara de estupefacción y consciente de lo que estaba ocurriendo me sonríe y me da unas palmaditas en la espalda, que yo agradezco: “Lo siento”, me dice.

Don Manuel aparece por detrás y yo me levanto de un salto para no hablar con él. Me dirijo al portátil que yace en medio del escenario, ajeno a toda situación de estrés, funcionando con una disciplina digital a la que no me tenía acostumbrado. Dani, el pequeño cuñado de Cristian está pronunciando una de las frases más emotivas del documental: “Yo estaba triste, porque no quería que se vaya..... sí, pero se fue”. El click sobre el botón de stop del reproductor no dejó a Dani pronunciar la última frase, y su cara melancólica mirando a ningún sitio quedó congelada en la pantalla de la sala. El poco público quedó en silencio unos instantes y yo no me vi capaz de alzar la vista a la sala. Tan solo un “me ha dicho Don Manuel que es tarde y hemos de cortar; lo siento” salió de mi boca. Los cuatro de Castellón nos quedamos como el pequeño Dani, sin habla, sin respuestas y con la rabia contenida. Mientras recogíamos los cables con la ayuda de nuestro encantador técnico, escuchamos a Don Manuel pedir disculpas por megafonía. No le presté atención, pues estaba ensamblando en mi mente el discurso de protesta para el organizador de tan desatinado evento.

No fue posible. Yo estaba triste, no quería que Don Manuel se fuera.... sí, pero se fue. Se esfumó. Se fue a cenar. Y el señor embajador. Mª Teresa también se quedó con las ganas. Tan sólo un par de personas nos pidieron la forma de acabar de ver el documental, pues les estaba gustando. Una mínima satisfacción en todo el día. Satisfacción, al fin y al cabo. Gracias a estas personas.

En todos los países hay personas poco serias, improvisadoras y desvergonzadas. No sé si Don Manuel ha reparado en la gran falta de cortesía en la que incurrió. No sé si ha sentido una sensación de vergüenza. Lo ignoro. Seguro que lo que Don Manuel no sabe es que él, como coordinador de todo aquello, estaba representando a una organización de ecuatorianos y, por extensión, a su país, delante de su embajador, delante de sus compatriotas y delante de miembros de la comunidad que les acoge. Don Manuel no sabe el daño que su falta de seriedad y rigor causa a su propio país. Don Manuel, por lo tanto, no es un digno representante de su país. Don Manuel alimenta los estereotipos más recurrentes sobre la capacidad de los latinoamericanos de cumplir los compromisos. Y los estereotipos se rompen demostrando que son falsos. ¿Lo son?

Y no, Don Manuel, no. No favorece la integración organizar un campeonato entre ecuatorianos, bolivianos y demás inmigrantes. Integrar es conocer y ser permeable a las cosas buenas que la cultura que te acoge ofrece, al mismo tiempo que se da a conocer lo bueno que la propia tiene. Eso es algo que un compatriota suyo dice en el documental y del cual aprendimos todo el equipo. Usted no hizo nada por integrar nuestra propuesta en “su” montaje. Usted priorizó su cultura y sus manifestaciones y eligió cortar el documental y no eliminar un par de bailes. Usted escogió quedar mal con sus invitados. Usted está equivocado.

Cenamos deprisa en la única tasca de Granada que todavía servía de comer a las 12 de la noche. Alfredo, acostumbrado por su profesión a la organización de actos con personalidades, seguía poniéndose en el lugar de Don Manuel: “A mí se me caería la cara de vergüenza”. A Don Manuel no se le ha caído nada. Bueno, para nosotros sí. Como mínimo, ya no tiene el “Don”.


Manuel a secas (sin el "Don")


Víctor Pérez, co-director y montador de “Ecuapop”




Mundialito de Granada: La primera experiencia negativa (Parte 1)

Alfredo Llopico y Víctor Pérez (dos de los creadores de ECUAPOP) asistieron a la entrega de premios del Mundialito de Granada, invitados por los organizadores del mismo para proyectar el documental. A continuación les transmitimos las sensaciones y reflexiones de Alfredo, un testimonio cargado de indignación y que invita a la reflexión de todos nosotros. Así como en nuestra película quisimos mostrar una mirada positiva sobre la inmigración, también nos sentimos en la obligación de denunciar los aspectos negativos que tal vez ocasionan más inconvenientes a la hora de integrarnos.


Castellón, 25 de agosto de 2008

Si la energía, esfuerzo y tiempo que destinamos a juzgar a los demás, y a buscar agentes externos a los que culpabilizar de nuestras desdichas los dedicásemos a realizar un ejercicio de introspección con el fin de conocernos mejor, las cosas serían, indiscutiblemente, de otro modo. Pocas veces destinamos el menor esfuerzo a conocernos, a mirar dentro de nosotros mismos y reflexionar sobre nuestras actitudes y comportamientos, a descubrir quién somos, cuáles son nuestras capacidades y cuáles nuestras limitaciones. Probablemente es un ejercicio que queremos considerar difícil o más bien estéril porque, sin duda alguna, nos produce temor. Nos produce temor descubrir quiénes somos y no queremos reconocer que hay aspectos de nosotros mismos que no nos gustan, que no gustan a los demás y que mientras no cambiemos nuestras vidas serán las mismas. Al mismo esfuerzo los mismos resultados, a las mismas acciones las mismas consecuencias.

Cuando nos referimos a la inmigración utilizamos muchas veces palabras como respeto, integración, interculturalidad, hermanos… pero no nos detenemos a comprender cuál es el verdadero significado, la verdadera intención de estas palabras. No hacemos ese ejercicio de introspección sobre su significado verdadero.

El 23 de agosto fuimos a Granada a presentar Ecuapop en el marco del cuarto mundialito de la inmigración, un festival deportivo coordinado por la asociación de inmigrantes ecuatorianos Eloy Alfaro, organizado con el objeto de integrar mediante el deporte, mostrando las costumbres de las diferentes culturas que conviven en nuestro territorio. De este modo se vive una fiesta deportiva de integración los meses de julio y agosto, sin distinción de raza ni credo, y con la participación de equipos, masculinos y femeninos, de todas las edades.

Esta actividad que comenzó el pasado 19 de julio, estaba prevista que concluyese el día 23 de agosto con la entrega de los premios a los distintos equipos participantes así como la participación en directo de diversos grupos folclóricos de las distintas asociaciones colaboradoras y la proyección de Ecuapop en el Centro Cultural de las Gabias de Granada. Para ello contó con la presencia del Embajador del Ecuador en España, D. Nicolás Issa Obando, así como también de la compañía de autoridades locales y autonómicas y dirigentes de asociaciones de ecuatorianos asentados en Andalucía.

Llegamos a Granada puntualmente a nuestra cita. Con antelación al acto de clausura se había previsto una comida con las distintas asociaciones y el embajador. Al llegar al restaurante no había ninguna señalización ni persona para indicarnos, pero como preguntando se llega a Roma, llegamos al salón de la comida y esperamos, puesto que ya hemos asimilado que en el caso de los ecuatorianos la falta de puntualidad no es un prejuicio tópico. Es un juicio real. Por eso nadie se extrañó de la tardanza y cuando finalmente todo el mundo llegó, la comida dio inicio como si todo se estuviese desarrollando según lo previsto.

Me sorprendió lo próximo y relajado del protocolo durante la comida con el máximo representante del cuerpo diplomático de Ecuador en España. Algo que a todas luces sería completamente impensable si la comida hubiese sido con el embajador del Reino Unido, por citar otro país al azar. Ciertamente, las formas, el protocolo excesivamente reglamentado a veces están de más. El problema es cuando sólo hay formas porque la campechanía y la cercanía de alguien no disculpan ni tapan otros comportamientos, como son la falta de puntualidad que, en España, es una obligación que debemos autoexigirnos sistemáticamente por respeto debido a los demás.

Al terminar, entre fotos y saludos, nos indicaron el lugar de la actividad y para allí nos fuimos tranquilamente puesto que, aunque debíamos iniciarla con nuestro documental, se había retrasado media hora su inicio con respecto al programa que nos habían previamente facilitado.

Y de nuevo se volvió a repetir lo de la comida. Improvisación, falta de previsión, falta de puntualidad, falta de rigor en el desarrollo de la actividad… Lo que coloquialmente diríamos actuar sobre la marcha.

Hicimos 1500 kilómetros para estar en la casa de nuestro anfitrión. Hicimos 1500 kilómetros para acudir a la invitación que nos habían cursado. Hicimos 1500 kilómetros con nuestro vehículo para pasar una noche en Granada que pagamos nosotros mismos, después de pagar de nuestro bolsillo la gasolina para llegar allí y aportar nuestro testimonio de integración, para descubrir que tras posponer y posponer la exhibición de nuestro documental con la participación de otros colectivos locales, nos invitaban amablemente a quitarlo tras los títulos de crédito iniciales porque la actividad se había extendido demasiado en el tiempo y el señor embajador tenía que cenar.

Integrarse no es invitar a todas las asociaciones de inmigrantes de los alrededores para organizar un mundial de fútbol compuesto por equipos de inmigrantes de un país contra inmigrantes de otro país y luego repartirse medallas los unos a los otros.

Integrarse no es ser serviles ante el señor embajador y aplaudirle con los ánimos enardecidos ante su arenga populista de engolado acento y soflamas patrias.

Integrase no es exportar miméticamente aquellas actitudes que nos condujeron en nuestras sociedades de origen a tener que buscar un futuro mejor en otro lugar.

Integrarse no es generar un microcosmos de nuestra identidad y amurallarlo para que no se contamine de la identidad de la sociedad a la que hemos llegado.

Integrarse no es dar pena, rebozarse de excusas, disculpas y pretextos una y otra vez.

Integrarse es ofrecer lo mejor de donde vinimos y unirlo a lo mejor de donde llegamos. Es tomar los valores de los dos lugares y fusionarlos en algo mejor. Eso es crecimiento, evolución, dinamismo, prosperidad… Pero para conseguirlo es necesario hacer el ejercicio de introspección que nos permita descubrir quién somos para ser capaces de prescindir de aquellos valores y actitudes que no nos permiten conseguir el ejercicio de la plena integración. Porque integrarse también depende de nosotros.

martes, 9 de septiembre de 2008

Estreno de ECUAPOP en Argentina

Hola a todos.

Hemos vuelto de vacaciones, y en mi caso en particular, de Argentina. Allí estrenamos "ECUAPOP: Los de aquí, los de allí", concretamente en la Casa de la Cultura de Almirante Brown.




La proyección se llevó a cabo el pasado sábado 30 de agosto, y contamos con la presencia de muchas amistades y gente que se interesó por la difusión que llevó a cabo nuestro equipo y los trabajadores de la Municipalidad de Almirante Brown.

No esperábamos reacciones y comentarios parecidos a los recibidos en España, simplemente porque cada país vive la inmigración de manera diferente, dependiendo de su propia cultura, de las experiencias de los que emigran y, por sobre todas las cosas, de los medios de comunicación.




Sin embargo, nos sorprendió ver la emoción, y por sobre todas las cosas, la empatía con que el público argentino vió ECUAPOP. El mensaje general que quisimos transmitir con este documental llegó a cada uno de los asistentes. Y para nuestro agrado, algunos de ellos también captaron ciertas sutilezas que hacen de nuestra película un mensaje positivo acerca de los inmigrantes.


También hay que señalar que la música de ECUAPOP también generó mucho entusiasmo en el público argentino. Y para todos los que quedaron enganchados por las canciones de PUÑO EN BOKA, a continuación les pasamos el link en donde pueden descargarse gratis el CD "Rabia Contenida" con todas sus canciones:

http://www.hhgroups.com/maqueta-5921/Puno-en-boka-Rabia-contenida/

Asimismo, pueden deleitarse de las melodías de Santi Campos y los Amigos Imaginarios en:

http://www.amigosimaginarios.es/


Queremos agradecer a todos los asistentes, y a Juan Logarzo, por habernos ayudado a gestionar la proyección en la mencionada institución, y a Valeria Baleani y Carlos Muñoz, por haber difundido esta película en todo su entorno social.

También agradecemos a Patricia Chuquisengo, de la Organización Internacional para las Migraciones, que se interesó por el documental y con la que trataremos de trabajar conjuntamente en Argentina.


Y por último, tenemos que expresar nuestra alegría porque ECUAPOP está traspasando fronteras (las mismas que actualmente son tan difíciles de atravesar) y confiamos en que a lo largo de los próximos meses lo siga haciendo. Por lo pronto, este mes se finalizará la guía didáctica y la autoría del DVD para que sea distribuido en los institutos en el mes de octubre.

Muchas gracias a todos y seguimos en contacto.

Hasta pronto.

sábado, 14 de junio de 2008

El estreno de ECUAPOP


Tal vez esta sea la entrada más difícil de escribir. Alfredo, Víctor y yo creemos que la palabra gracias no es suficiente: ¿Una palabra desvirtuada? Tal vez, por ser muy nombrada pero poco sentida.



El estreno de ayer, 13 de junio, compensó el esfuerzo de más de un año de trabajo con Ecuapop, una historia que necesitábamos contar, transmitir y mostrar. Una gran amiga me dijo hace poco (y aconsejándome en esos momentos en los que uno flaquea y quiere bajar los brazos) que nosotros, los que logramos cosas después de luchar muchísimo, disfrutamos esos triunfos mucho más a fondo, mucho más visceralmente en comparación con los que lo obtienen todo con facilidad gracias a "ganchos", "acomodos" o "enchufes". No estaba del todo convencida de sus palabras hasta que vivimos el estreno de ECUAPOP.


Sobre las 20:05 de la tarde, comenzó el evento con unas breves palabras de María Teresa Olcina, presidenta de la Asociación Santa Bárbara de Onda, que agradeció junto a Alfredo Llopico (uno de los creadores de ECUAPOP) la ayuda aportada por Bancaja, la Diputación de Castellón, el Ayuntamiento de Onda y la AECID. La sala no estaba del todo llena, pero para cumplir con la puntualidad, se dio comienzo a la proyección del vídeo institucional que muestra la obra social que realizada María Teresa con la Asociación Santa Bárbara. Mientras se proyectaba el audiovisual, fue llegando más y más gente, que cubrió todas las butacas faltantes y algunos escalones del cine.

Luego vimos "ECUAPOP: los de allí, los de aquí", y nos pareció mentira estar viviendo algo sobre lo que habíamos trabajado durante meses y meses. Los tres (que, como se podrán imaginar, ya perdimos la cuenta de las veces que vimos el documental) nos quedamos de pie, mirando hacia la gente, para poder percibir qué estaban sintiendo en esos momentos. Risas, llanto, susto (sí, susto, porque en medio de la proyección sonó un estruendo ensordecedor del que todavía no hemos podido descifrar su causa), el público se compenetró y conoció la historia de Cristian, su familia y las diversas posturas generales acerca de la inmigración.


ECUAPOP terminó pero, acto seguido, Elineex y Wil-O, integrantes de PUÑO EN BOKA, saltaron de sus butacas y con micrófono en mano bajaron las escaleras para llegar al escenario y rapear "Permanecer hoy, pensando en el ayer", canción que escribieron y crearon para el documental. El público se quedó encantado, sobre todo los jóvenes, y algunos no dudaron en pedirles autógrafos a los miembros del grupo.


La emoción tiene muchas razones (y aquí me doy cuenta de que me gusta enumerar conceptos como la hace Don Ernesto Sábato - lo podrán comprobar si leen o han leído "El túnel", y el diario de viaje de este blog) y en nuestro caso, son las siguientes:



- Porque nuestro audiovisual causó sensaciones como la rabia, la impotencia, la emoción, la congoja y transmitió lo que se resume en una sola palabra: DESARRAIGO.

- Porque la gente mayor ha podido comprobar con ECUAPOP que todavía mucha gente joven (provenga de donde provenga y adoptando la filosofía de vida que escoja) se compromete, tiene ganas de hacer cosas, y lucha por un mundo más amable y tolerante.

- Porque hay instituciones que creen en nosotros y en nuestra "forma audiovisual de ayudar", y gracias a ello nos ayudan económicamente para que materialicemos estas historias TAN NECESARIAS DE CONTAR.

- Porque todos los asistentes han percibido que una historia individual sobre un emigrante es una historia universal sobre un mundo que se mueve y evoluciona gracias a la mezcla y la diversidad.

- Porque así como no comprendemos las ideas de los intolerantes, tratamos de mostrar su punto de vista y el público ha sabido respetar su ideología, aún sabiendo de que ralentizan una evolución positiva de nuestra condición humana.

- Porque este éxito seguramente nos permitirá continuar con la planificación de proyectos - en la linea del audiovisual - para concienciar a las personas sobre el fenómeno de la inmigración.

El estreno también nos sirvió para impulsar al público a que aportara sus críticas para mejorar ECUAPOP. Gracias a ellos, emplearemos un par de semanas más para efectuar los retoque finales y mejorar esta película todo lo que se pueda.


Sigo pensando que la palabra GRACIAS no es suficiente. No creo que transmita el nudo en la garganta, las palpitaciones aceleradas y las lágrimas que en estos momentos humedecen nuestros ojos (los tres miembros de este grupo somos grandes expertos en contención de llanto, más que nada porque somos vergonzosos). GRACIAS: palabra muy mencionada pero poco sentida...¡NOSOTROS SÍ LA SENTIMOS! Pero en este preciso instante sentimos la impotencia de no saber expresarla por escrito. Aún así:


GRACIAS GENTE DE ECUADOR

GRACIAS GENTE DE CASTELLÓN Y VALENCIA

GRACIAS A LA GENTE QUE NOS APOYA, QUE NOS VE EN EL YOUTUBE, QUE QUIERE AYUDAR, QUE QUIERE HACER Y CUYO VIVIR ESTÁ LLENO DE RETOS POR RESOLVER Y DE IDEAS POR CONSTRUIR.

GRACIAS CRISTIAN Y FAMILIA, PUÑO EN BOKA Y AMIGOS IMAGINARIOS, POR CONSTRUIR JUNTO CON NOSOTROS UNA "ECUAPELÍCULA" QUE NOS DIFERENCIA PERO A SU VEZ, NOS IGUALA.

Y después del gracias, viene el abrazo.

lunes, 2 de junio de 2008

ECUAPOP: el trailer

¡Hola a todos!

Ya quedan menos de dos semanas para el estreno de "ECUAPOP", pero queremos darles un adelanto:



Éste es el trailer de nuestro documental, ya colgado en YouTube; listo para ver y para generar más expectativas.

Un abrazo para todos,

El equipo de Ecuapop.

Promoción estreno 13/06/2008

Hola a todos:

A continuación les enviamos algunos links en donde se promociona el estreno de "ECUAPOP: los de aquí, los de allí".


http://www.tribunalatina.com/es/notices/otras_ciudades_de_espana_madrid_barcelona_valencia_10723.php


http://www.wikio.es/search/ecuapop


http://www.lasprovincias.es/valencia/20080521/comarcas/impulsan-documental-sobre-inmigracion-20080521.html


Un abrazo para todos,


El equipo de Ecuapop

jueves, 8 de mayo de 2008

EL CARTEL DE ECUAPOP

Entramos en la cuenta regresiva.

Como ya dijimos anteriormente, el día 13 de junio a las 20 horas se estrena ECUAPOP.

Ya falta muy poco, y estamos culminando con los diferentes procesos que conlleva hacer un documental. Uno de ellos es la elaboración del cartel oficial. Aquí lo tienen (esperamos que les guste):




A continuación también les enseñamos el texto con la invitación para el gran día. En el mismo podrán encontrar la dirección exacta de la sala "La Cassola" de la Casa de la Cultura de Onda. De todas formas, para cualquier información al respecto, nos pueden contactar a través de las siguientes direcciones de correo electrónico:







Toda la parte gráfica ha corrido a cargo de los diseñadores y creativos de Vulture, el magazine gratuito valenciano por excelencia, que se puede encontrar en diferentes espacios de ocio y cultura de la Comunidad Valenciana, Granada, Murcia, Alicante, Madrid y Barcelona. Estamos contentísimos y muy orgullosos del resultado final de nuestro cartel.


También hemos comenzado con la promoción en los medios de comunicación: Televisión de Castellón nos ha dedicado un espacio en el programa "Hoy hablamos de...", y el periódico Mediterráneo publicó el día 7 de mayo un artículo en el apartado de "Solidaridad". En breve trataremos de ir colgando todo el material que podamos recopilar.


No dejen de consultar este blog: todavía tenemos muchas cosas por contar.


lunes, 21 de abril de 2008

IMÁGENES, IMÁGENES Y MÁS IMÁGENES (al son de la música)

Hola a todos: ¡hemos vuelto!

Nos recuperamos de los disgustos del aeropuerto, de Santa Bárbara Airlines, del jet lag y de las depresiones (no de las confusiones y menos aún de la tormenta de preguntas que nos mojan las 24 horas del día). Ahora, a finalizar el documental.

El día 13 de junio a las 20 horas en la sala "La Cassola", perteneciente a la Casa de la Cultura del Ayuntamiento de Onda (Castellón), exhibiremos por primera vez "ECUAPOP: los de aquí, los de allí". Un cine bonito y cuidado que, aunque ubicado en una localidad pequeña en extensión como es Onda, no tiene nada que enviadarle a cualquiera de estas salas cinematográficas de los centros comerciales.

Aparte del montaje, los diseñadores de la revista Vulture (http://www.vulture.es/) están trabajando para el diseño del cartel oficial de ECUAPOP, y todo lo que corresponde a la parte gráfica. Vulture se caracteriza por lo moderno, lo joven y lo vanguardista. Y nosotros, queremos dar pinceladas de esas cualidades a este proyecto audiovisual.

¿Les habíamos comentado que en Ecuapop es muy importante la música? Queremos que se vayan quedando con estas caras:


Él es Cristian, uno de los pilares del documental, un adolescente ecuatoriano de 18 años cuya afición es pinchar música.



Ellos son PUÑO EN BOKA (falta el tercer integrante). Es un grupo valenciano de hip hop que ha colaborado con nosotros en la banda sonora de la película. Son muy jóvenes y emociona ver las ganas que tienen de trabajar y superarse. Sin la música, Ecuapop sería otra cosa, otra historia.

Más cosas (aunque a veces me da la sensación de que repito temas): ECUAPOP no se queda en las salas de cine o dentro de las cajas de DVD:

- Lo verán estudiantes de institutos de la Comunidad Valenciana y trabajarán con sus profesores en clase, según una guía pedagógica realizada por profesionales de la educación.

- Se presentará en diversos congresos y festivales. Les iremos informando de nuestras diferentes participaciones, según nos vayan confirmando.

Y por último: ECUAPOP se hace gracias a que instituciones públicas y privadas nos apoyan. Suena raro e incluso habrá más de un escéptico que crea que las obras sociales de las diferentes entidades van a parar a los mismos "enchufados". Creo que el equipo de Ecuapop sólo está enchufado al ordenador, a la cámara y a la electricidad que nos da el placer de que las cosas van saliendo bien (sí, suena complaciente, cursi y hasta demagógico, pero así como tenemos la capacidad para ser críticos con las administraciones y políticas que nos rodean, también debemos ser lo suficientemente nobles para reconocer que parte de nuestro dinero, el dinero de todos, hace que ECUAPOP se lleve a cabo).

Lo justo también es decir cuáles son estas instituciones:

- Fundación Bancaja
- Diputación de Castellón
- Ayuntamiento de Onda

Gracias, gracias infinitas a estas instituciones, y por supuesto, a todos ustedes.

Y sigan consultando este blog: siempre hay novedades.

Un abrazo multicultural para todos.

jueves, 3 de abril de 2008

DIARIO DE VIAJE DE LA INMIGRANTE: LA VISITA A LOS DE ALLÍ

31 de marzo de 2008

MAL VENIDOS A SANTA BARBARA AIRLINES

Las siete de la mañana clavadas. Mauricio, Carmita y Paola nos despiden en el aeropuerto de Quito. Nosotros no estábamos muy locuaces, ya que la noche anterior, al hacer las maletas, nos dimos cuenta de que nos faltaba dinero: sí, un segundo robo en once días.

Estábamos nerviosos. La inseguridad que habíamos vivido nos transformó en unos perfectos paranoicos porque ya habíamos comprobado con nuestros propios ojos cómo trabajan las fuerzas de seguridad del Ecuador (positivamente hablando, puedo decir que trabajan “no muy bien”, pero ustedes pueden sacar sus propias conclusiones, de acuerdo con todo lo que hemos ido contando en este blog).

El caso es que nuestro vuelo, que debía salir a las nueve y media de la mañana, no aparecía en las pantallas del aeropuerto. Lo entendimos: viviríamos otra jornada tensa, de mentiras, manoseos y reclamos:

- Las mentiras y manoseos que los latinoamericanos protagonizamos y padecemos a diario.
- Los reclamos que los latinoamericanos no llevamos a cabo a diario.

Recargamos fuerzas con un desayuno, ya que el día y la espera iban a ser importantes. Y luego empezaron los gritos: “¡UNA AUTORIDAD, UNA AUTORIDAD!”.







Por suerte, había unos pocos que se habían dado cuenta de que había que empezar a quejarse. Por arte de magia, al unirnos al “piquete”, nos rodearon muchos policías, y algunos, se reían de nosotros y todo. Menos mal que los pudimos divertir, porque con el sueldo que ganan es imposible que puedan gastar dinero en ocio.

El buzón de sugerencias se transformó en buzón de QUEJAS



Dejando de lado el sarcasmo, me pregunto:

¿Un policía de Ecuador se ríe de la gente a la que tiene que defender y proteger, y ampara a los delincuentes?

Mejor aplicar nuevamente la filosofía de la relativilization.

Fueron seis horas y media de mentiras y descaro. Nos denigraron e hicieron un único trabajo efectivo: confirmarnos la certeza de que nunca más viajaremos con Santa Bárbara Airlines, y que, si volvemos a Ecuador, lo haremos con un sabor de boca amargo, o por lo menos, ácido.

Un guardia de seguridad, el señor Bolívar Narváez, con número de matrícula 171128900-7 de LAAR Seguridad, nos vaciló, se rió, no nos ayudó, no trabajó, no fue efectivo. El señor Bolívar, con su actuación, tal vez sea la respuesta a la pregunta que acabo de hacer más arriba.

Pero mejor: relativilization.

El viaje de Ecuapop fue un viaje de prejuicios, pero también de juicios:

- CADENA PERPETUA A SANTA BÁRBARA AIRLINES.
- CADENA PERPETUA A AMÉRCIA LATINA Y NUESTRAS REPÚBLICAS BANANERAS: TAL VEZ NOS MERECEMOS LO QUE TENEMOS.

lunes, 31 de marzo de 2008

INMIGRANTE Y GUIONISTA: EL VIAJE TERMINA PERO ECUAPOP SIGUE



30 de Marzo de 2008


Hasta siempre Ecuador


¿Hasta siempre se dice cuando tienes la esperanza de volver pero no sabes cuando?

Este viaje se acaba, pero este blog continuará porque Ecuapop sigue viajando: ahora le toca pasear por discos duros y códigos de tiempo, para culminar -esperemos- en no sólo estuches de DVD. Por eso, esperamos que nos sigan a través de estas lineas y textos futuros.
Entre ayer y el sábado acabamos el rodaje de Ecuapop. Grabamos en un bar/karaoke (¡Quito está lleno de bares con karaoke!), en un locutorio con ordenadores, en la tienda de disfraces de Mauricio, en la calle de La Ronda y en el Panecillo. Una de las conclusiones (y anticipo) que les podemos desvelar de Ecuapop es que habrá variedad de opiniones, y decisiones de vida. Algo tan variado, y a veces tan contradictorio como Ecuador, Argentina, Latinoamérica y nuestro pensamiento cuando pongamos un pie fuera de Quito.





Uno de los personajes indirectos de Ecuapop, al despedirnos, nos dijo que lo importante y valioso es irse con más dudas y preguntas que cuando llegamos. En nuestro caso, nada más acertado: se puede ver al leer de punta a punta este diario de viaje, lleno de cambios de ánimo, paradojas y contradicciones.

Ya es hora de irse. Y seguro que ustedes agradecerán que esta entrada sea tan breve.

Hasta siempre Ecuador, y gracias, mil gracias a la gente que nos ayudó a cumplir con todos los objetivos que teníamos planteados para este viaje. El equipo de Ecuapop es más grande que tres personas.

domingo, 30 de marzo de 2008

DIARIO DE VIAJE DE LA INMIGRANTE: LA VISITA A LOS DE ALLÍ



29 de marzo de 2008

PERDÓN

Me fui de Argentina, y al poco tiempo también se fue mi hermana. De un día para el otro, mis padres se habían quedado sin hijas, y no les quedó más remedio que reemplazarnos con clases de baile, reuniones más asiduas con amigos, trabajo y trámites, muchos trámites (en Argentina, la vida es un trámite y uno de los mayores enemigos: la burocracia).

Un inmigrante puede contar sus peripecias y sentimientos al recomenzar su vida en un nuevo lugar, pero difícilmente pueda vivir lo que le pasa a la gente que ha dejado.

(Voy a tratar de ponerme en el lugar de esa gente; ayer, mientras rodábamos las últimas imágenes de Ecuapop, percibimos esa congoja dual, vi la angustia de los que se quedan, y todavía la estoy contrastando con el dolor de los que nos hemos ido).

Los que se quedan se sienten orgullosos de los logros (o las mentiras) que nosotros los inmigrantes les contamos, y les relatan a sus amigos y familiares (aplicando una dosis variable de exageración, dependiendo del receptor) los éxitos de los que emigramos. Claro que cuando están solos y recapitulan lo que hablamos por teléfono, dijimos en el chat o la videoconferencia, les cuesta respirar porque se les hace un nudo bien sujeto en el estómago, un nudo tenso y revulsivo que les hace vomitar las nuevas palabras que vamos incorporando a nuestra jerga habitual, las ciudades o pueblos donde nos estamos acostumbrando a vivir y los nombres de las nuevas personas con las que estamos comenzando a compartir.

Así es que los que se quedan, aparte de odiar a los enemigos de la vida cotidiana, odian los aeropuertos, las maletas, los dormitorios y las sillas vacías, los lugares donde estudiamos, las empresas donde trabajamos, los policías que no nos defendieron, los ladrones que nos robaron, los políticos que elegimos y no cumplieron, las frases que decíamos y que perdimos, los…, las…

El tiempo pasa: ellos se acostumbran a odiar, a extrañar y a reemplazar; mientras que nosotros, inmigrantes ya asentados, nos aburguesamos.

¿Qué? ¿Que no generalice? Tienen razón. Esperen un momento mientras paso este texto por el tamiz de la relatividad.

YA ESTÁ.

Cuando me fui de Argentina, al poco tiempo también se fue mi hermana. De un día para el otro, mis padres se habían quedado sin hijas, y no les quedó más remedio que reemplazarnos con clases de baile, reuniones más asiduas con amigos, trabajo y trámites, muchos trámites (en Argentina, la vida es un trámite y uno de los mayores enemigos: la burocracia).

Mi familia y amigos se sienten orgullosos de los logros (o las mentiras) que les voy contando, y éstos les relatan a sus amigos y familiares (aplicando una dosis variable de exageración, dependiendo del receptor) mis grandes éxitos. Claro que cuando están solos y recapitulan sobre lo que hablamos por teléfono, dijimos en el chat o la videoconferencia, les cuesta respirar porque se les hace un nudo bien sujeto en el estómago, un nudo tenso y revulsivo que les hace vomitar las nuevas palabras que he ido incorporando a mi jerga habitual, la ciudad donde me estoy acostumbrando a vivir y los nombres de las nuevas personas con las que estoy comenzando a compartir.

Así es que los que dejé, y aparte de odiar a los enemigos de la vida cotidiana, odian los aeropuertos, las maletas, mi dormitorio vacío, los lugares donde estudié, las empresas donde trabajé, los policías que no me defendieron, los ladrones que me robaron, los políticos que voté pero no fueron elegidos, las frases que decía y que dejé de decir, los…, las…

El tiempo pasa: ellos se acostumbran a odiar, a extrañar y a reemplazar; mientras yo, inmigrante ya asentada, me aburgueso no tan lentamente.

Los inmigrantes vivimos con ese constante sentimiento de culpa, esa sensación de que hemos hecho sufrir a todos nuestros seres queridos. (Lo siento, otra vez caí en las generalizaciones).

Vivo con ese sentimiento de culpa, esa sensación de que hice y hago sufrir a todos mis seres queridos. Por eso, no es fortuito que haga Ecuapop junto a Víctor y Alfredo.







Mientras tanto: pido que me perdonen.

sábado, 29 de marzo de 2008

DIARIO DE VIAJE DE LA INMIGRANTE: LA VISITA A LOS DE ALLÍ

Día 28 de Marzo de 2008

EL SUEÑO ES LA MAYOR CONQUISTA DEL ARTE MODERNO

Tres horas y cuarto dan para mucho.

No recuerdo cómo, sí tal vez por qué: Ecuapop es objeto del setenta y cinco por ciento de nuestros pensamientos y sueños diarios;

Nos vi parados frente a la valla del aeropuerto de Quito, contemplando unas siluetas vacías que significaban el dolor de la gente que se queda (los de aquí), que observa cómo vuela la gente que se va (los de allí). Las siluetas eran de chapa, pero lloraban, y las lágrimas oxidaban su propia superficie. ¿La espera oxida?

Al poco rato, Alfredo y yo estábamos comiendo unos “camarones reventados”, un verdadero manjar que no pudimos disfrutar porque tuvimos que salvar a Víctor de las tenazas del cangrejo que estaba metido en su plato de tallarines con frutos del mar. El cangrejo maldito ni siquiera se amedrentó con la tabla de madera y el martillo que teníamos para asesinarle, así que otra vez, con una sincronización que no fue premeditada, salimos corriendo como cuando nos robaron.

Y aparecimos en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, entre libros, la cartelera de la filmoteca, fotografías de mujeres y museos que nos cerraban sus puertas porque ya era hora de cerrar.
Alfredo, el pobre Alfredo que ya había tenido suficiente hace unos días con el ataque del atracador, fue atrapado y reducido ante una obra de arte contemporáneo que estaba en el jardín de los alrededores y el cartel del Kentucky Fried Chicken (KFC). La K estuvo a punto de caerse en su cabeza, pero el viento estaba a su favor, y la maldita letra aplastó un ala de pollo frito que se pensaba libre, volando hacia otras franquicias.


Por suerte apareció Luz, y nos salvó de la mala racha de incidentes. Nos condujo al Teatro Prometeo, y pudimos contemplar la obra “Sólo cenizas hallarás”. Y todos reímos, y observamos con atención las tribulaciones de sus personajes. Todo exquisito, como el café que sirvieron antes y después de comenzar la función.


La noche, Luz, y esa misteriosa atmósfera quiteña nos llevaron hacia la zona de “La Ronda”, otro mundo dentro de una ciudad que con sus “bromas” nos había estado asustando todos los días. Un barrio de dos o tres calles que en su momento había sido una zona tan peligrosa que ni la policía se animaba a ingresar, y que gracias a diferentes actuaciones se logró rehabilitar para que los dueños de las casas gestionen sus propios negocios y continúen con el mantenimiento de la zona.


Y esta vez no recuerdo cómo, ni siquiera por qué, pero acabamos junto al diablo en su cumpleaños (claro, el diablo también cumple años, pero me figuraba que tendría muchísimos más de 40, como decía tener éste). El mismísimo diablo y su discípula Luz nos invitaron a quedarnos en el festejo. Vino, sopa de bolas de verde, camarones apanados con frijoles y arroz, un pastel de maracuyá y chocolate, la voz y la guitarra de Luz junto a un compañero de música y vida. Nosotros charlando, disfrutando y flotando en un aire que no imaginábamos cruzar. Agradecidos por las sonrisas que surgen cuando los planes se cancelan por conquista de la improvisación, volamos y regresamos al hotel.


A Mauricio se le había complicado la mañana, y tardó tres horas y cuarto en venir a recogernos. Tres horas y cuarto dan para mucho, hasta para pegar una cabezadita y conquistar el arte.

viernes, 28 de marzo de 2008

DIARIO DE VIAJE DE LA INMIGRANTE: LA VISITA A LOS DE ALLÍ

Día 27 de Marzo de 2008

LA CRISIS, LA EMPATÍA

Teníamos que volver a Quito, porque la agregada cultural de la Embajada de España nos esperaba a las 10 de la mañana. Por eso nos levantamos a las cinco y media de la mañana (ojo, no nos pareció para nada temprano, si decimos que por culpa del cambio horario venimos despertándonos entre las cuatro y media y las seis). Nos esperaba el desayuno de los panes ricos, los últimos minutos de la compañía de Marielena, su abrazo de despedida y el taxi que nos llevaría de vuelta a la ciudad.

Es asombroso el hecho de tardar tres horas (o un poco más) para recorrer una distancia de menos de doscientos kilómetros. Las carreteras no estaban tan mal, pero sí hay mucho tráfico, y muy poco respeto por las reglas básicas del buen conductor. Ni les cuento cuando entramos a Quito: los atascos son tan normales como lavarse la cara por la mañana.

Llegamos bien, nos dio tiempo a ducharnos y ponernos lindos. Nos esperaba Minerva y luego se sumó su jefa, una agregada cultural cuya presencia, discurso y formas sólo me inspiraron respeto y admiración.

Cumplimos con nuestra reunión y dedicamos el resto del día a mirar el material rodado y a planificar el resto del viaje: estamos muy conformes con lo que hicimos hasta ahora, y ya vamos llegando a la recta final. Nos organizamos tan bien que seguramente tendremos tiempo para ir mañana al teatro con Luz y Stalin.




Por la noche, solicitamos un taxi en el hotel para que nos llevara a alguna otra zona como La Mariscal (el barrio donde nos robaron). Mientras esperábamos el taxi, una señora extranjera pero que hablaba muy bien el español, solicitó un patrullero de la policía para que la acompañara a su vehículo, ya que había visto “movimientos raros” en el barrio. La policía llegó, y la acompañó sin poner objeciones. La gente que no pertenece a Latinoamérica no puede entender que la gente deba vivir con el constante miedo en el cuerpo. Yo tampoco, por eso me fui de mi país. Y todavía no comprendo cómo mis padres han llegado a acostumbrarse a vivir en una cárcel: una casa preciosa con alarma, rejas y próximamente, portón automático.

Ahí recordé cuando Mauricio, en el viaje de ida hacia Baños, me dijo: “es libre el que no depende del gobierno. Y yo soy libre”. Siento contradecirte, Mauricio, pero no creo que estés acertado: dices no tener miedo porque has tenido la suerte (sí, esa puta suerte del que gana la lotería) de que no te hayan robado. Pero por el sólo hecho de caminar por la calle con miedo, sujetando el bolso y mirando hacia todos lados, has perdido la libertad: tu pueblo (como el mío, por supuesto) ha perdido la libertad. Nadie se salva de la cárcel mental en Latinoamérica. Y tú tampoco, porque dices no tener miedo, pero sientes la maldita melancolía de no tener a tu familia cuando la quieres o la necesitas: eso tampoco es ser libre.

La recepcionista del hotel nos recomendó una zona que se llama Plaza de las Américas, que resultó ser un centro comercial con patio de comidas y tres locales comerciales. Asomamos la cabeza hacia fuera, para ver si la zona valía la pena ser recorrida, pero sólo vimos grandes avenidas y de sólo pensar en pasar por cinco metros de oscuridad nos hacía temblar las piernas.

Terminamos en un restaurante italiano porque ni siquiera había uno de comida autóctona. Y allí Alfredo, que había estado callado casi todo el día (hasta llegué a pensar que estaba enfadado con nosotros por algo) escupió lo que sentía. Pensaba y se preguntaba si la gente con la que habíamos estado (las mujeres maltratadas, las hermanas misioneras, los indios quisapincha) se habría sentido violentada por nuestra visita. ¿Qué pensarían de nosotros, grabando y sacando fotos, llevando algo de ropa y otros objetos para regalar? ¿Qué piensa y qué opinión formada tiene de nosotros una persona que vive, en algunos casos, gracias a la caridad de los demás? ¿Qué piensa esa persona cuando tiene a esa otra que le ayuda a 20 centímetros de distancia? ¿Cómo me sentiría yo ante una persona que viene a controlar si sus ayudas han valido la pena? ¿Quiénes nos creemos que somos al condenar la comida digna, decente, de un grupo de religiosos que entrega su vida para ayudar (bien o mal) a los demás? ¿Es que ellos no se merecen lo mismo que nosotros?

Claro, yo ya me había flagelado en el blog del día 25 de marzo, pero él todavía no había tenido la forma de hacerlo. Y ahí estaba, culpándose por haber prejuzgado y elaborado pensamientos que resultaron totalmente erróneos. Víctor, por su parte, no se sentía tan mal porque sus ideas se habían correspondido con lo que había visto (admiro su claridad para elaborar argumentos, y ¿por qué no? consuelos).

La botella de vino que bebimos tampoco sirvió de mucho. Tal vez otro consuelo sea hacer de Ecuapop una obra que lleve al público a la crisis que nosotros estamos padeciendo ahora, e incluso, podríamos agregar en el menú del DVD el siguiente apartado:

“Manual de instrucciones para crear seres empáticos”.

Sobre la empatía, el equipo de Ecuapop sabe bastante. Y no es chulería argentina, sólo relativilization.